Sobre la temperatura a que debe estar el agua en la piscina puede servir de guía la evidencia científica de quienes se ocuparon en estudiarlo, el consenso recogido entre los profesionales, y la preferencia de los usuarios y sus características, en el marco de la legislación vigente.
Respecto a la evidencia son clásicos los estudios de Seo Sam-Ki de 2004, utilizando una intervención basada en Halliwick a 29º, 32º y 35º, y midiendo ROM, Ashworth (eran 30 niños con parálisis cerebral) y EMG del soleo.
Concluyó que la temperatura más idonea era 32º, porque a 29º solo mejoraba Ashworth, por lo tanto descartada, nos quedan 32º y 35º…pero a 35º mi experiencia es que resulta sofocante y es, sobre todo, más costoso, así que también descartado.
Bovy, en 1991, demostró que a 40º cambiaba la viscoelasticidad de las estructuras blandas, concluyendo que el efecto se debía al agua caliente. Hoy sabemos que para que esto ocurra el agua debe estar igual o más caliente que la temperatura corporal, y no creo que sea soportable trabajar de forma activa sumergido así. Jonhs, en 1961, ya tuvo resultados similares referidos a la rigidez.
Todos estos datos están tomados de mis apuntes de los cursos básicos de Hallwick que impartió IATF en Jerez en 2010 y 2011.
Respecto al consenso he observado que tiende a trabajarse alrededor de los 32º, pero voy poner de ejemplo mi propia experiencia. En el servicio de terapia acuática el agua se mantiene constantemente entre 33’2° y 33’5°, fruto de un acuerdo interno entre todos los que entramos, y de comprobaciones empíricas. En el pasado probamos a trabajar a 32° durante dos semana y recogimos la impresión subjetiva de usuarios y familias, que coincidieron ampliamente en definirla como «fría». Al subir durante otra semana a 32’5° volvimos a recoger el mismo resultado. Es cierto que el período era corto para evaluar el impacto terapéutico en los objetivos de tratamiento, pero primó el confort y la sensación de que el cuerpo no perdiese temperatura durante las sesiones, por eso hablaba al principio de las preferencias de los usuarios.
Sobre el tipo de población de tratamiento, estamos de acuerdo en que no es lo mismo trabajar con patología reumatológica que con niños con parálisis cerebral gravemente afectados, en que la intensidad del ejercicio es menor, así que los vasos deben adaptarse a las poblaciones que en ellos trabajen. La legislación que enmarca este rango de posibilidades está tratada en otra «pregunta con respuesta» en la que estoy trabajando.
Edito: para añadir un interesante comentario aportado por María Alonso vía Facebook, apuntando a la importancia también de la temperatura de aire del recinto de la piscina. En mi caso, casi dos grados por encima de la temperatura del agua.
Edito de nuevo: para recoger las aportaciones que me hace Johan Lambeck, muy agradecido!!
Hay más variables a tener en cuenta respecto al paciente o usuario, y también respecto a las instalaciones:
- la temperatura del cuerpo, medida en el centro o en la piel.
- la temperatura corporal cuando sales de la piscina
- si te mueves o no, y con qué intensidad
- la patología, por ejemplo la esclerosis múltiple
- cuánto tiempo va a pasar en el agua
- si es un niño o un adulto
- si usa neopreno o camiseta
- la hora del día, o momento del mes, como por ejemplo la menstruación
- humedad del aire, y velocidad de recirculación, o si hay corrientes en la instalación
¿A qué temperatura trabajas en tu piscina?
Yo trabajo a una tempetatura de 33 grados con pacientes de trauma y reumatologia. Lo que me falla es la temperatura ambiente que oscila entre 26 y 28 grados.
Jo qué frío Mª Pilar, ¿cómo haceís? ¿No hay forma de aumentar esa temperatura?
Hola. Trabajo en un centro de educacion especial y hasta ahora trabajabamos a la maxima temperatura que nos dejaba el ayuntamiento (32) pero hoy ha venido un inspector de sanidad y nos obligan a bajarla a 28 porque asi dice la ley en Castilla la Mancha.
Como os permiten a vosotros trabajar a 35??
Por aquí (Andalucía) nunca una inspección nos hizo bajar la temperatura. No se a que norma de Castilla- La Mancha se referirán, pero la norma nacional permite trabajar a esa temperatura en piscinas de uso exclusivo terapéutico.
Muy buen post. La temperatura es clave para el mantenimiento de piscinas